No es fácil
decir la luz
que entra por mis ventanas.
Gris rosado
el cielo es un pájaro enorme
de alas abiertas.
Avanzo con gestos dementes
aprieto mi alma
respiro hondo.
Me ensucio las manos
con colores olvidados
que corren
frente al blanco de un árbol
como niños.
Amo
y hablándote al oído
te espero.
viernes, 13 de agosto de 2010
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