"Ser
en la mirada
el fuego de la vida.
Ser
abandonado por el mecanismo de la historia,
por la marca del pasado,
por los gestos aprendidos.
Ser,
lo que ese árbol silencia,
el oculto existir de sus raíces.
La luz en este rostro triste o noble,
su sincera mueca,
su profundo sentir,
la humanidad entera.
Ser,
la piel curtida de la duda
o el trapecio innombrable del presente.
La calma en la tormenta.
El dios sin religión
de una hoja muerta."
miércoles, 25 de mayo de 2011
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