I
Cabellera planta de la noche,
compañera que a mi vida esculpo,
delirio de verde silencio tu piel,
ensimismando música,
abarcando latido.
II
A través de las rejas que construimos
admiramos el paisaje
que realmente somos.
III
Espejo anhelado del papel,
vientre de la luna,
música.
Libre
barro la calle
de mis silencios.
IV
No me hago caso.
V
Peter Broderick – Home
VI
Elena está ahora en su selva,
distanciada y tan cerca de mí,
tan cerca de ella,
ante el gratificante intercambio
que la vida natural le ofrece,
ante la cura y el deleite,
ante el territorio indígena
que todos somos.
lunes, 3 de octubre de 2011
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