“Yo soy el poema.
El cigarrillo mal apagado,
la soledad del árbol,
el dolor de espalda del mundo,
el suspiro de un niño.
Castillo de un recuerdo,
o coche mal aparcado,
duda sin mutar de piel,
húmedo pincel del miedo.
Yo soy el poema.
Anciano silencio de asombro
entre bullicio de gris declive,
acelerado carcelario arcén
del aprendernos.
Soy el poema.
Que mira todo
como si nunca hubiera visto.
Que ríe llora lo cotidiano,
que muerde
el anzuelo de su engaño
y rompe el espejo gastado de su sonrisa.
Lápiz de labios sobre fría hierba,
rebuzno de ángel,
paisaje abierto,
secretos baúles coleccionados
que el tiempo embellece.
Pastos del aire.
Elixires.
Soy el poema.
Trazo de la nube
sobre el rostro del cielo.
Insecto en polen,
perro con correa.
Todas las voces.
Ninguna.
La más bella canción
en el más crudo invierno,
el ritmo acelerado de los astros
el grito de tu sexo.
El pan.
La rabia.”
miércoles, 30 de noviembre de 2011
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