Puede ser
que queme puentes
la corriente eléctrica
de mi callada sabiduría.
Su espesa barba
caminos asfaltados de mentiras
haga más asequibles.
Cebadas las noches
de infladas verdades busque;
trazos de desnudo pincel
sobre útiles lienzos,
borrosas canciones
de deseosos dedos.
Puede ser…
Puede ser
que la edad
acolche la mirada,
que su tono se asiente
sobre un conocido trono
de aromas asumibles,
que recrimine su frío mi guitarra,
que el equipaje básico
siga en la bolsa
aunque mucho más cercanos
los árboles
y huela a leña el jersey
de mis respiraciones
puede ser…
Puede ser
que queden más pasos por decir,
muchas más canciones para llorarnos;
la vida es el camino
que complacidos trenzamos,
y aunque nimio el canto
sinceras las flores que ofrezco,
el terreno donde asentarse.
Puede ser.
Puede ser
que el amor,
conocido maestro,
su latir comparta
y de nosotros se nutra;
que goce
de nuestro admirado andar,
que abra y cierre heridas
con la facilidad de la duda.
Puede ser.
Puede ser
que todo esté escrito
y todo esté aún por escribir,
que fluya como ahora fluye
este río que somos,
bestia con la sensibilidad
de una mariposa,
con el cepo abierto
de tanto gen
y la rabia
como espuma de los días.
Puede ser.
Amo la perversa caricia
de este ahora eterno,
La voz de todos;
el calor que nos nutre.
miércoles, 30 de enero de 2013
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