lunes, 5 de julio de 2010

...

XII

Un trasto viejo.
Las sombras espesas de un reto aun sin cumplir.
Los años que se ablandan.
El corazón al límite.

Con tanto mismo decir los pájaros se esconden.


XIII

Sé que en tus manos
las piedras punzantes de mis lloros
te hicieron daño.
Y el bosque ocultó su rostro enverdecido
para pintarnos miedo.

Sé que ante mi temblor al mundo
luchaste con luciérnagas en la oscura noche
aferrándote al deseo de sentir equilibrado al amor;
en silencio.

La duda nos sigue marcando la piel.

Arrugadas sonrisas en los ojos del tiempo.

La luz llega con retraso.

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