jueves, 11 de junio de 2009
HAY UN LUGAR
Abro una ventana, me asomo, respiro hondo.
Os veo danzar, escupir, jugar con el viento e interpretar diferentes signos para ahuyentar demonios y fieras o para abrazar el aroma de una mirada que os ha absorbido por su belleza libre, sana, personal.
Abro una ventana. Cada día voy a abrirla .
Saludaré, dibujaré el paisaje, las sombras y desde este centro que soy o en el que me instalo, desde esta casita de madera y hojalata, de hierba y sapos gordos, enviaré globos para todos, cumpliendo el sueño de hacer volar interiores, de compartir experiencias, de abrazar sin necesitar abrazo de vuelta.
Como un árbol su vida silenciosa en el terreno que es la tierra, regalando por ser sin porque, ofreciendo lo que es, simplemente eso.
Hoy empieza a crecer y con él sus frutos; ya oigo a los pájaros acercarse para construir un nido.
Sobre sus ramas esparciré pensamientos y poemas, fotografías cotidianas que se acumulan en cajas oxidadas, música, relatos. Colgaré bien visibles injusticias, lágrimas, gritos . Abrazaré el tronco para que nos mantenga despiertos, para que nos recuerde lo vivos que estamos, lo mucho que podemos hacer.
escuchando: Pride de Phosphorescent
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